Juerga, Jarana, personal con batas de médico y enfermero en estado de embriaguez, gritos, alboroto, bailes, e incluso personas atadas a sillas, cantando y riendo… Pueden pensar que se trata de una despedida de soltero en un bar pero no. Esto ha pasado en un Hospital. En Urgencias del Hospital Parc Taulí de Sabadell.
¿Cómo se puede consentir que en uno de los Hospitales MÁS COLAPSADOS de toda Cataluña, algunos miembros del personal armen semejante fiestón delante de los Pacientes que están en Urgencias esperando ser atendidos? ¿Qué sentido de la responsabilidad tienen estos profesionales? ¿Cómo es posible que el Jefe de Servicio NO haya evitado esta juerga?
Al trabajo se va a trabajar
No entendemos ni vemos coherente organizar una fiesta en tu lugar de trabajo. Lo más normal es que una celebración con tus compañeros se realice FUERA de tu horario, FUERA de tu jornada laboral y por supuesto, FUERA de tu lugar de trabajo y MENOS si tu lugar de trabajo es una administración pública, y MENOS AÚN siendo como es, un Centro Sanitario, Un Hospital, el Servicio de Urgencias, un lugar donde la gente está a la espera de ser atendida, porque se encuentra mal.
“… Solo fue una fiesta de despedida que se fue de madre…”
Estas palabras textuales son con las que la Dirección del Hospital obsequió a los periodistas que esperaban una explicación de lo sucedido… aunque tardó lo suyo, pues al principio el Hospital no solo negó los hechos sino que trató de culpar al periódico que había hecho pública la noticia… pero claro, ante la intervención de la Fiscalía para averiguar si los hechos son constitutivos de delito, solicitando al Hospital el visionado de las cámaras de seguridad (donde al parecer han quedado registrados todos los desmanes de la fiesta), la Gerencia ha tenido, cuanto menos que admitir los hechos y abrir expediente a los implicados.
Y no sólo el Hospital
No solo la Dirección del Hospital ha restado importancia a lo sucedido, también hemos de destacar que algunos sindicatos sanitarios no solo NO dan relevancia a los hechos sino que la apertura de un expediente disciplinario grave la consideran… ¡Desproporcionada!