Lo cierto es que si a nuestros ancianos no les prestamos la debida atención sanitaria, justamente por su avanzada edad y sus mermadas capacidades, en muchas ocasiones hace que pasen desapercibidos por parte de algunos irresponsables profesionales médicos. Esta invisibilidad de los ancianos les acarrea muchos sinsabores y en bastantes ocasiones, la muerte. Veamos algunos ejemplos:
“…paciente de 76 años fallecida en enero de 2013 como consecuencia de un desgarro pulmonar a raíz de una intervención quirúrgica en el hospital Ramón y Cajal…”
En muchos casos nuestros mayores son ninguneados, ya que, debido a la edad, complicaciones o al propio historial médico, este Paciente puede ser más propenso a que cualquier Negligencia Médica complique más aún su deteriorada salud, al tener otras muchas “teclas” que la propia Negligencia ha aumentado; existen bastantes casos documentados de que el Paciente anciano, salido de la operación, tiene quejas, molestias, u otros síntomas tal vez más graves como fiebre, vómitos, sangrado, etc, muestra más que evidente de que “algo va mal”, y por parte del personal NO se le ha hecho caso.
“…Paciente de 76 años fallecida por la demora negligente en la intervención quirúrgica que favoreció el desarrollo de carcinoma suprarrenal hasta un estadio de inoperable…”
¿Y las demoras? Es frecuente entre nuestros ancianos ver cómo aceptan sumisamente las instrucciones del médico o cirujano y si en la consulta le dicen que para la operación ya le avisarán… pues eso, a esperar que nos avisen y que la conducta negligente de algunos médicos u operarios sanitarios les lleve a la tumba por el retraso o la demora injustificada de una operación como en el caso que hemos citado, un caso además sangrante de irresponsabilidad ya que no operaron al Paciente por desidia y se fue alargando la fecha de la operación hasta que fue (tratándose de un cáncer) totalmente inútil.
«… Paciente de 78 años fallecido al recibir una asistencia sanitaria deficiente en el Servicio de Urgencias al diagnosticarle cólico renal y dejarlo en observación 7 horas en el Box hasta detectar que tenía rotura de aneurisma, causa de su muerte…”
En Urgencias, justamente por la naturaleza del Servicio, es donde el profesional ha de ser más estricto para evitar cualquier tipo de negligencia, se ha de ser riguroso y se ha de seguir estrictamente el protocolo para averiguar la dolencia, ya que la persona mayor, si ya de por sí puede tener mermadas sus capacidades de comunicación, más crítica será su capacidad para manifestarse, expresarse o comunicarse en una situación de Urgencia. Por ello el médico ha de prestar especial atención a ese enfermo… Pero también existen esos “otros” profesionales médicos que ven en los dolores de un anciano un cólico renal (como en el ejemplo que hemos citado arriba) y sin hacerle ningún tipo de prueba, lo dejan en observación… lo dejan morir, literalmente.
“… Mujer de 76 años fallecida al caer en su domicilio y no acudir el Servicio de Teleasistencia a su vivienda…”
Otra de las situaciones en que se encuentran nuestros mayores es cuando residen solos en su casa. El servicio de Teleasistencia es tal vez la única ayuda que puedan recibir en caso de necesidad dada sus limitadas capacidades, pero en ocasiones ese servicio NO llega. En el ejemplo que hemos indicado más arriba, el Servicio de Teleasistencia, debidamente avisado de que “algo le pasaba a la anciana”, se limitaron a estar horas y horas llamándola inútilmente por teléfono, cuando deberían haber acudido a la vivienda al no recibir aviso de la paciente. ¿Por qué maldita inhumanidad el personal del servicio de teleasistencia permitió que esta señora muriera?
“…Anciano enfermo de alzheimer fallecido por traumatismo craneoencefálico al precipitarse por las escaleras de la planta de la Residencia Geriátrica…”
¿Y la falta de atención y cuidados? Somos conscientes que hay infinidad de Residencias de Ancianos que tratan a los ancianos con la debida dignidad y con el extremo cuidado que necesitan, pero sabemos y son muchos los ejemplos que afloran, que hay otras residencias que no, que los maltratan incluso o que, sencillamente, ni siquiera supervisan su deambular, ni siquiera los vigilan para evitar que se hagan daño, como en el caso que hemos relatado arriba.
Estos son una muestra de la multitud de ejemplos, de casos de negligencias y mala praxis que se dan o incluso que son propicios a partir de una determinada edad, esa Edad en que el Paciente tiene mermadas sus capacidades, apenas puede protestar y en muchas ocasiones no se les hace caso… No debemos permitir NUNCA que nuestros Ancianos, nuestros Mayores, pasen por una situación agónica y dolorosa como han pasado tantos y tantos ancianos a causa de las Negligencias Médicas. Nos necesitan más que nunca y más que nunca hemos de tratarles (Nosotros, sus familiares, los profesionales médicos y sanitarios), con la dignidad y respeto que se merecen
Carmen
septiembre 22, 2017 a las 11:54 amHace 10 meses que falleció mi padre en el Hospital de La Fe. Yo creo que hay una negligencia. ¿Qué debo hacer?
Bruna Abogados
septiembre 22, 2017 a las 12:50 pmLlámenos, pues tenemos un año y ya han pasado 10 meses. Le repito llámenos para que no le pase el plazo