Como ya viene siendo habitual, un año más, los hospitales de Castellón cerrarán hasta el 25% de sus camas disponibles, viéndose afectados, en mayor o menor medida, el Hospital de La Plana en Vila-real, el Hospital General de Castellón y el Hospital de la Magdalena.
Esta situación se viene dando desde hace ya prácticamente 10 años, y es que con la llegada del buen tiempo y durante la época estival, la mayoría de centros hospitalarios de la provincia de Castellón optan por cerrar plantas. Y para muestra… La Plana anula ya este mismo mes 30 camas de Medicina Interna.
La Consellería de Sanidad argumenta que el objetivo no es otro que mejorar la eficiencia del sistema hospitalario y optimizar recursos. Sin embargo, más allá de este “plan de optimización de camas hospitalarias” podríamos entrar a valorar otros aspectos:
¿Podría ser una razón puramente económica?
Quizá una de las principales razones del cierre de plantas y camas en los hospitales de la provincia de Castellón sea exclusivamente económico, como por ejemplo, para ahorrar con las vacaciones del personal, aplicando recortes en plantilla y camas durante el verano.
¿Cuáles son las consecuencias de estas medidas?
Aquí es donde todos sufrimos las consecuencias de estos recortes asistenciales, pues no lo podemos entender de otro modo.
Si tenemos en cuenta que todos estos hospitales están ubicados en zonas turísticas, no es realista pensar, conforme argumenta la Consellería de Sanidad, que durante el verano existe una disminución de la demanda, pues no tiene mucho sentido.
Y si, las consecuencias las pagamos todos, porque es imposible que estos centros de salud funcionen a pleno rendimiento y ofrezcan un servicio adecuado al paciente. Por desgracia, las consecuencias en estos casos, ya las sabemos.