Inocuo, hipoalergénico y sin apenas efectos secundarios… ya, ya.
Essure es la marca de un dispositivo metálico anticonceptivo que se introduce en los conductos ováricos de la mujer para evitar su embarazo…
Pero esta es la realidad del Essure: Hemorragias internas, ciática, caída de pelo, inflamaciones de abdomen, dolores articulares, calambres, picores, tendencia al aumento de peso y aún hasta embarazos no deseados y ectópicos (fuera del útero).
Lo cierto es que de inocuo nada de nada. Se estima que unas 2.000 mujeres en España sufren todos estos efectos secundarios que tanto la farmacéutica Bayer, que comercializaba el producto, como la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) trataban de minimizar.
Este producto estrella que se vendió como el método permanente y definitivo, casi 100% eficaz, resulta que fue aprobado con menos exigencias que las habituales para los medicamentos. Durante 15 años que se ha comercializado Essure, ha dejado un rastro de miles de mujeres con multitud de dolencias y a las que muchos ginecólogos calificaban como exageradas en sus dolores y quejas. Al final, todas estas voces, todas estas pacientes, han sido determinantes para retirar este producto del mercado.
¿Un anticonceptivo definitivo?
E imposible de quitar sin arrancar parte del tejido del útero cuanto menos, aunque en muchas ocasiones hace necesario extirpar las trompas del cuerpo de la mujer, e incluso el útero. Al intentar quitar este dispositivo, suele romperse, con la posibilidad de dejar restos dentro del cuerpo, lo que ha obligado a muchas mujeres a pasar por varias intervenciones para poder librarse completamente del Essure.
Incomprendidas y vilipendiadas
El calvario por el que han pasado miles y miles de mujeres también ha sido más intenso debido a la incomprensión de muchos ginecólogos y médicos que todos estos síntomas no los asociaban directamente al Essure sino a otras cosas. Estas mujeres nombran que constantemente les decían que eran unas “exageradas” Tal vez, estos “médicos” 
deberían de llevar implantado un Essure para poder valorar correctamente esos efectos secundarios y si, en verdad, son exagerados: No hay nada como padecer para comprender.
Lo más destacado si cabe es la actitud tanto de la farmacéutica como de la SEGO. Bayer por un lado amparándose en estudios que indicaban que los efectos secundarios son mínimos, cuando ya de por sí, 2.000 mujeres con efectos secundarios severos y cuya alternativa a mejorar su calidad de vida pasa por extraer el Essure de su cuerpo del que, como hemos visto, es harto complejo, no nos parece un número mínimo y aceptable para seguir comercializando un producto.
Peor aún es la actitud de la SEGO, la cual ha sido tildada en ocasiones de machista y de falta de respeto hacia la mujer, al publicar en sus boletines viñetas que la ridiculizan y atentan contra la dignidad de la misma… En el caso del Essure, han estado siempre a favor de la farmacéutica, minimizando y calificando de exageradas a las mujeres que se quejaban de este anticonceptivo.
Sólo unos días antes que Bayer dejara de comercializarlo, en un Congreso de la SEGO, el director de Ginecología del Materno Infantil de Córdoba presentó una ponencia que contenía imágenes humillantes y comentarios insultantes para las mujeres a las que Essure ha dado problemas. Nuestra pregunta es: ¿Este señor es un Ginecólogo, una persona que debería conocer con extrema delicadeza el funcionamiento del cuerpo femenino? Pues vaya falta de delicadeza, de empatía y de humanidad.
Y ahora solo queda que Sanidad se moje
En Septiembre del año pasado se acabó la venta del Essure. Ya no perjudicará a más mujeres. Ahora toca reparar el daño, tanto en el ámbito jurídico como en el ámbito Sanitario. Todas las mujeres afectadas están esperando un Protocolo seguro y rápido por parte de Sanidad para poder eliminar definitivamente este artilugio que les instalaron en el cuerpo con falsas promesas… y ocultándoles los riesgos.
