En una reciente reunión que han mantenido sindicatos, gobierno y la patronal CEOE, esta última ha propuesto que las Mutuas puedan dar las altas médicas a los trabajadores que se encuentren en situación de baja por contingencias comunes (Baja laboral por enfermedad).
¿Cuál es el proceso actual?
Es el Médico de Familia el que atiende al Paciente, le da la Baja y cuando ha sanado, le da el Alta. No obstante, poco a poco las Mutuas han ido cogiendo protagonismo activo en este papel y junto a la Inspección Médica, llegan a dar las Altas incluso de forma diferida, las llamadas “Altas Express”, es decir, un trabajador tiene una enfermedad equis que según un baremo preestablecido, sanará en 10 días, por lo que dan la baja y comunican el alta para 10 días después… Todo ello sin pasar por el Médico de Cabecera que es el que ha dado la baja, todo ello sin tener en cuenta la evolución del enfermo ni la respuesta al tratamiento.
Se han dado casos, por ejemplo, de dar el Alta a una trabajadora del servicio de correos que debía repartir las cartas y los paquetes ayudada por una muleta, o un trabajador obligado a acudir a su puesto de trabajo con una escayola.
¿Quién defrauda a quién?
Si las Mutuas toman el control para poder dar las Altas por contingencias comunes a los Trabajadores, según la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo AMAT, contribuirá a “…evitar el uso indebido de la prestación por parte de algunos trabajadores…”
Verter la idea de que los trabajadores, cuando se convierten en Pacientes, en Enfermos, su objetivo sea defraudar y prolongar una situación de baja cuando lo que quieren y necesitan es mejorar su salud, nos parece, cuanto menos, bastante irracional. Eso sin contar en que de forma indirecta se acusa a los Médicos de Familia de “regalar bajas”, como así han manifestado bastante incómodos desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Aún así, una cosa sería mejorar el control de posibles trabajadores absentistas y otra muy distinta es dar altas médicas sin contar con el médico que atiende a ese Paciente y en ocasiones, SIN VER al Paciente, es decir, sin que el Paciente esté totalmente sano y recuperado de su dolencia.
Poner tu Alta Médica en manos de quien no está directamente interesado en tu curación, no nos parece nada objetivo y totalmente contrario al Paciente, al Enfermo. Entendemos que se deberían buscar otras vías, otras alternativas en las que participaran de forma activa los Médicos de Familia.
